ONE DAY IN «MINDFULNESS» – October 2007 Newsletter

Mucha gente me ha preguntado que pueden hacer para empezar a meditar, específicamente como pueden empezar a parar el flujo de pensamientos constante que tienen todos los días.

Mi respuesta siempre fue que hay muchos métodos para llegar al estado meditativo, donde el flujo de pensamientos se reduce de manera considerable o desaparece. Algunos de los métodos son: enfocarse en la respiración, recitar mantras, bajar el número de respiraciones por minuto, etc. Pero en realidad todo se reduce a lo mismo: a desarrollar la concentración de forma constante en un punto específico como;

• un punto físico en el cuerpo: el tercer ojo, la punta de la nariz, el punto entre la punta de la nariz y el labio superior, donde el aire sale y entra, o

• un punto fuera del cuerpo como una planta, la foto de una deidad, etc., o

• concentración mental en una emoción, como el amor, compasión, paz, etc.

No hay límites para los objetos de concentración. El método budista lo llama Mindfulness, que en castellano no tiene un exacto significado en una palabra solamente, pero vendría a ser llamado al estado de estar consciente, alerta, considerado, atento, vigilante, etc. Por motivos prácticos durante este artículo me referiré a este estado en su término en ingles Mindfulnes.

Otras personas me han confesado no creerse capaces de poder alcanzar tal punto de concentración. En realidad todos tenemos la habilidad de concentrarnos en un punto sin otros pensamientos. Simplemente, hasta ahora solamente lo hemos experimentado en otras situaciones. Como por ejemplo: escuchar un partido de fútbol en la radio mientras una persona al lado tuyo esta gritando tu nombre varias veces pero tú no la oyes. He puesto como ejemplo un partido de fútbol pero lo mismo aplicaría a cualquier otro tipo de situación, actividad, o programación favorita de la persona, como ver las noticias o escuchar una canción, o pintando, trabajando en algo de nuestro interés, etc.

Esto quiere decir que tenemos la capacidad de concentración totalmente en una cosa u objeto, y que cuando nos concentramos los demás receptores de estímulos externos pasan a un segundo o tercer plano.

Muchas personas pierden la esperanza cuando se sientan en la posición de meditación (a veces con dolor) tratando de bloquear todos los pensamientos y concentrarse en la respiración, para luego descubrir que cada 3 segundos la mente se les enreda en algún pensamiento, y no están experimentando ese estado del que todos los libros hablan…un estado semi-mágico, nirvana, flotando, etc.

Cuando uno practica meditación el simple hecho de tratar de bloquear los pensamientos crea el efecto contrario, los hace más fuertes. Por eso la practica de Yoga o los ejercicios de respiración previos a la meditación (Pranayama) son muy importantes para preparar a la persona a llegar a ese estado de concentración previo a la meditación.

Las técnicas de Pranayama que podéis practicar están descritas cuidadosamente y paso a paso en la sección de meditación:

Meditación

Otro de los obstáculos a la hora de meditar es tener expectativas de cómo uno se va a sentir durante la meditación. Pensamientos como los siguientes no ayudan: “A esta hora ya debería de estar flotando” “Todavía no siento ninguna sensación fuera de lo ordinario deberé de estar haciendo algo mal”. Las expectativas arruinan completamente la experiencia. Medita sin expectativas. Antes de empezar a meditar limpia tu mente de expectativas. Acepta cada sensación como tal, por lo que es.

Mi propuesta de este mes es dedicar un día entero a la semana a la práctica de Mindfulness. La verdadera practica de meditación en acción. Casi todas las personas tienen uno o dos días a la semana de descanso, porque sin este día nos volveríamos inservibles, llenos de preocupación y de acción.

En realidad todos los días deberíamos de usar esta técnica, pero tenemos la sensación de que el trabajo, las responsabilidades familiares, y sociales nos roban el tiempo y aunque podemos utilizar la técnica de Mindfulness durante el trabajo, y las demás responsabilidades, es mejor empezar por un día a la semana y pronto descubrir el efecto de este día en los demás días de la semana, en nuestras relaciones, y en lo bien que nos sentimos.

Escoge un día, cualquier día que te venga mejor a ti. Si escogiste sábado todo el día del sábado es tu día para ser el “master”, desde que te levantes por la mañana hasta que te acuestes. Ingéniatelas para recordarte a ti mismo que ese es tu día. Puedes poner planfetos por la casa donde diga Mindfulness, y cuando los leas sonríe. Ya ha sido probado que la sonrisa relaja la mente, y es bueno mantener una sonrisa ligera mientras uno practica Mindfulness.

Cuando te despiertes y mientras estés todavía en la cama empieza a seguir tu respiración poco a poco, con respiraciones lentas, largas, y conscientes. Después levántate despacio (en vez de hacerlo deprisa y de una vez) hazlo en completo Mindfulness. Continúa con tu aseo personal como lavarte la cara, los dientes, y otras actividades. Hazlo todo de manera calmada, y relajada. Cada movimiento hazlo con consciencia, completamente concentrado en ese movimiento específico, sin prisa, disfrutándolo, sintiéndolo. Cada movimiento debe ser echo de forma lenta y calmada. Mantén una sonrisa ligera durante todo el día.

Pasa por lo menos media hora tomando un baño. Báñate de manera lenta, y consciente, para que cuando termines tengas esa sensación de frescor y ligereza. Después quizás decidas hacer algunas tareas en casa, como lavar los platos, limpiar la mesa, quitar el polvo, limpiar el suelo de la cocina, o reorganizar los libros de la estantería.

Cualquiera que sea la tarea hazla en completo Mindfulness, de manera relajada, con toda tu atención. No hagas nada solamente con el objetivo de acabar la tarea. Disfruta de ser uno con ese trabajo en concreto. Sin esto el día de Mindfulness no seria de ningún valor. Cualquier sentimiento de pereza o frustración que experimentábamos antes desaparecerá al hacer la tarea en Mindfulness. Los maestros Zen toman cualquier tipo de tarea por difícil y dura que sea y la hacen de forma lenta, uniforme, y sin reticencia.

Para aquellos que son principiantes es mejor mantener un espíritu de silencio durante todo el día. Esto no significa que no puedes hablar o cantar. Pero si lo haces canta o habla en completo Mindfulness, concentrado en lo que cantas o hablas, y en el significado de las palabras, pero si tu poder de concentración es débil podrías perderla rápidamente. Es más fácil si limitas al mínimo el tiempo hablando y cantando.

Cuando llegue la hora de la comida cocina tu propia comida, recoge y lava los platos en completo Mindfulness. En la tarde dedícate a hacer cosas de tu agrado, como jardinería, observar las nubes pasar, prepararte te, etc. Permítete una buena cantidad de tiempo para esto. No te bebas el te de un trago como hacen las personas en sus descansos en el trabajo. Bébetelo despacio, con reverencia, como si toda la tierra girase en torno a ello. Solamente este momento es la vida. No te ates al futuro. Vive en el momento actual. No te preocupes por las cosas que tienes que hacer. No pienses en levantarte o salir a hacerlas. No pienses en irte.

Al anochecer quizás quieras leer algunos escritos, o copiar pasajes que te inspiran, o escribir a un amigo, o cualquier cosa que te divierta fuera de tus obligaciones regulares. Pero cualquiera que sea la actividad que escogas hacer hazla en Mindfulness. A la hora de la cena, cena poco, menos de la cantidad que acostumbras a cenar. Mas tarde, alrededor de las 10 u 11 PM siéntate a meditar, veras como es mas fácil con el estomago vació. Después quizás quieras salir a pasear al fresco de la noche, siguiendo tus respiraciones y midiendo el tiempo entre ellas por tus pasos. Finalmente vuelve a tu habitación y duerme en Mindfulness.

Pronto entenderás porque este día es crucial, y veras de un valor sin medida su efecto en los otros días de la semana. Después de hacer Mindfulness por un día durante tres meses se que veras un cambio significativo en tu vida. El día de Mindfulness empezara a penetrar en los otros días de la semana, y te permitirá vivir en ese estado los siete días de la semana. Estoy segura de que estarás de acuerdo conmigo en la importancia de un día en Minfulness.

Disfrutalo!

Sat Nam,
Indra K