Karma Yoga, o Yoga en acción, es practicado por personas que quieren compartir sus habilidades y talentos por un bien mayor. No se trata simplemente de hacer el bien, sino de dejar trabajo hecho en el mundo, sin ánimo de beneficio personal, y para el beneficio de cualquiera, o de todos. Esta pequeña intención puede llegar a requerir una cantidad grande de esfuerzo, y todo es hecho sin el ánimo de beneficio personal. Sin embargo, la naturaleza del Karma dice que cuando damos algo bueno de nosotros, eventualmente seremos remunerados diez veces más.
En la tradición del Yoga es considerado auspicioso llegar a un ashram, o satsang con una ofrenda, o Prasad. Frecuentemente puede ver a personas llegar con frutas, arreglos florales, cosas de su jardín, o incluso regalos envueltos para el guru, o Swami. Es una forma de compartir y dar gracias por las enseñanzas, y la buena energía que estos eventos y lugares hacen disponible para los demás. Profundizando en este tema, ofrecer Seva, o servicio desinteresado, es una forma mas personal de dar, porque usted esta mas directamente envuelto en el trabajo físico de mejorar la comunidad del Yoga. Con este trabajo le es dado a uno la oportunidad de compartir lo mejor que tengan que ofrecer, contribuyendo personalmente con una energía, e intención maravillosas al lugar.
Observemos el acto de hacer Seva en un ashram local, o centro de meditación. Simplemente con su llegada usted esta contribuyendo con sus voluntad de donar sus habilidades. Si usted pasa dos o tres horas trabajando en el jardín, usted sin duda esta haciendo el jardín más bonito para todo el que pasa, trayendo más alegría al lugar. Quizás mientras trabaja en el jardín usted decide incorporar algún tipo de meditación, a lo mejor con algún mantra, o simplemente estando completamente presente en el acto, lo que le da un nuevo tipo de energía y enfoque. Finalmente este acto benevolente de energía y enfoque en el presente, que usted tuvo la habilidad de cultivar, se cree que perneará en el lugar de trabajo elevando la energía en todos los alrededores.
Hacer Seva se siente bien. He escuchado a muchos Sevites decir que recibieron más de su Seva que lo que dieron. Una vez me hice voluntaria de enseñar una clase de Yoga en una habitación llena de mujeres que no tenían hogar, o eran padres únicos, o las dos cosas a la vez. Fue un acto de dar y compartir, pero la visión de estas mujeres tumbadas en savasana (relajación corporal) estará conmigo el resto de mi vida. Me sentí bendecida por haber sido la primera que ha compartido con ellas su primera clase de Yoga, y espero que esta clase quizás les pueda servir de ayuda algún día. Además de la experiencia de hacer karma Yoga, me lleve una experiencia conmovedora que estará conmigo siempre.
La idea de dar no aplica solamente a los centros de Yoga, o ashrams, simplemente tiene que ser para el mejoramiento de otros, el entorno, o la humanidad. A veces lo único que toma es una pequeña sonrisa a un extraño para inspirar algo bueno en el mundo. La belleza de dar no esta solamente en los mismos actos, y el inmediato impacto que estos tienen en otros, pero en la tendencia a que estos se propaguen. La próxima vez que una oportunidad se presente de hacer algo bueno por alguien, diga si. Este atento de cómo esto le hace sentir, de cómo afecta a la otra persona/s, y de cómo puede mantener el ciclo de Seva moviéndose el la dirección correcta.