El aumento de estabilidad y balance que se logra con la práctica de yoga puede ayudar a nuestros padres y abuelo, y porque no a nosotros mismos, a evitar caídas.
La práctica de balance puede llegar a requerir bastante esfuerzo. Es una parte muy importante y a menudo olvidada de nuestra rutina.
Un buen balance nos protege contra golpes y caídas.
Mientras algunas personas consideran el balance como un tema para personas de edad avanzada, es una tarea para desarrollar a cualquier edad.
Muchas actividades de la vida real requieren de un buen balance: caminar, salir de un auto, ponerse un par de pantalones, o realizar deportes como sky o tenis.
Un estudio realizado demostró que con solo cinco minutos de práctica de balance se redujo el riesgo de torcedura de tobillo en atletas de escuelas secundarias en un 77%.
Un balance adecuado está basado en un control de tres sentidos: visual, vestibular (ubicado en el oído), y sensorial somático.
Estos sentidos disminuyen con la edad, y problemas de salud relacionados con la visión, o la audición, enfermedades que afectan los nervios como diabetes o esclerosis múltiple, o afecciones que limitan el movimiento y la flexibilidad como artritis, pueden tener un gran efecto sobre su balance.
El alcohol y ciertas drogas también pueden afectar su equilibrio.
Existen varios métodos para ejercitar el balance, como tai-chi, o yoga.
Una práctica fluida de yoga aumenta nuestra propiocepción, que es el sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, y nos permite también sentir donde se encuentra nuestro cuerpo sin necesidad de mirar.
El yoga mejora nuestro conocimiento sobre nuestro propio cuerpo.
En un estudio realizado, se comprobó que de 24 mujeres que realizaron un curso de Iyengar Yoga por nueve semanas diseñado para personas mayores, todas mejoraron su balance, mejoraron el rango de movimiento y flexibilidad en sus piernas y pies, y aumentaron su confianza en su habilidad para caminar.
Adicionalmente, pudieron distribuir su peso de una forma igualitaria entre sus dos pies, lo que mejoro su estabilidad general.
Recuerde que la mayor causa de muerte prematura e invalidez en la tercera edad son las caídas.
Se sugieren las posiciones del árbol, de montaña, y posición de triangulo para mejorar el balance.