La mayor parte del yoga practicado en los Estados Unidos comprende algo de yoga Hatha. El yoga Hatha generalmente depende del cuerpo para crear un todo con el ser interior y, quizás por esta razón, la mayoría de Americanos asocian principalmente el yoga con posturas y movimientos del cuerpo, o asanas. Esta idea es además reforzada por el hecho de que la mayoría de clases, talleres, libros y DVDs tienden a enfocarse en las formas del cuerpo y en lograr posturas correctas.
Los asanas son en efecto un aspect importante del yoga y algunos los consideran como los pilares del yoga, pero son solo uno de sus aspectos. De hecho, los asanas y posturas componen solo una quinta parte del yoga, y eso incluye el yoga Hatha. Como resultado, la mayoría de nosotros practicamos solo un 20% del yoga.
Entonces, ¿cuál es el 80% yoga restante? El resto del yoga está dividido en partes iguales de pranayama, mudras, mantra y meditación. Pranayama es la respiración. Por medio del pranayama, usted aprende a respirar adecuadamente mientras realiza los asanas, pero también aprende mucho más. Mediante la práctica de pranayama, usted empieza a ver los poderosos efectos del yoga, incluyendo una buena salud, equilibrio emocional, despertar de la consciencia, función glandular mejorada, y el eventual control del ser energético propio. Pranayama no se practica tanto como los asanas, quizás porque es una práctica más difícil. Además, muchos novatos solo están preparados mental y físicamente como para apreciar o practicar el pranayama. Eso no quiere decir, sin embargo, que si no se debería practicar, y un buen instructor de yoga puede ayudarle.
Mudras puede describirse como posiciones energéticas de la mano y dedos, y también incluyen bandhas (bloqueos musculares del cuerpo) y miradas fijas de los ojos. Los mudras y bandhas ayudan a transformar la consciencia, y dirigen la energía sanadora por todo el cuerpo. Aunque son simples en muchas formas, los mudras son sin embargo un aspecto muy importante del yoga y son muy importantes en una práctica de yoga auténtica. A pesar del hecho de que la mayoría de nosotros practica alguna forma de yoga Hatha carente de mudras, de hecho se cree que estos son la práctica más poderosa de Hatha.
Mantra se refiere al sonido. Una mantra es una palabra, frase o sílaba que se pronuncia reflexivamente y con atención incremental, bien sea en voz alta o en silencio. El mejor ejemplo conocido de un mantra es probablemente “Om”, el cual es considerado como la sílaba suprema y más sagrada y que se cree que se haba en la esencia del universo. Yogis han creído por mucho tiempo que el mantra es la herramienta más poderosa de la práctica del yoga y tradicionalmente, realizar asanas o pranayama sin mantra sería algo impensable. Hoy en día, sin embargo, es menos común en la práctica del yoga y muchos principiantes se sienten confundidos o intimidados por el solo pensamiento del mantra. De nuevo, y buen instructor de yoga puede ayudarle a introducirle y guiarle en la práctica del mantra.
La meditación es la última parte del yoga pero es, en muchas formas, la verdadera encarnación del yoga. Todas las otras prácticas, desde asana hasta mantra, están orientadas hacia el final de la experiencia meditativa. La meditación puede describirse como una contemplación o reflexión, típicamente involucrando la concentración en un aspecto como la respiración o la repetición de un mantra, con el propósito de alcanzar un estado elevado de conciencia espiritual. La meditación relaja el cuerpo, calma la mente e incrementa la conciencia del momento presente. Con la práctica regular, la meditación tiene beneficios físicos y mentales incalculables. Puede reducir la ansiedad, dolor crónico, presión sanguínea alta, los niveles de colesterol, los niveles de cortisol en la sangre, abuso de sustancias, y síntomas de desorden de estrés post-traumático. La meditación regular puede incrementar la inteligencia, mejorar la salud general y la calidad de vida, e incrementar la longevidad.