Durante nuestra corta estancia en este mundo efímero, a menudo sentimos (con nuestros sentidos y nuestro sentimiento) y pensamos desde un punto de vista muy ilusorio, creando el concepto que todo dura para siempre: amor, dinero, amistad, incluso nuestra propia vida.
También tenemos la tendencia de juzgar a las cosas de una forma extrema: como si fuera blanco y negro; alguien esta absolutamente equivocado o absolutamente correcto, eso es bueno, y lo otro es malo, algo es hermoso u horrible, etc.
Nuestras emociones y nuestros sentidos gobiernan nuestro destino.
Dinero, posición, gloria, poder, todo se gasta con rapidez, pero sin embargo los perseguimos toda nuestra vida, para ser mas felices, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para disfrutarlos.
Todos estos juzgamientos relativos y el sentido equivocado de nuestros valores se deben a un conocimiento limitado, que es incapaz de ver cambios eternos.
Todo es efímero, menos el Orden del Universo, que esta eternamente sin cambios.
Vive el presente, se consciente de este momento, que se esfumara en un parpadeo. Todo cambia.
Desarrolla y armoniza tu intuición natural con el orden natural.
A pesar de las vicisitudes de la vida, necesitamos desarrollar una fe infinita en el Orden del Universo.
Como el sol, que nunca para de brillar, y brillara siempre, incluso después de la peor tormenta.