A veces no nos damos cuenta, pero somos la imagen de cualquier cosa que introducimos en nuestro cuerpo, lo que este absorbe, ya sea en forma de alimentos, así como cualquier otro tipo de forma que se encuentre en nuestro medio ambiente: agua, aire, radiación, etc.
Todo cambia y nos transforma. Somos una transformación de nuestro medio ambiente, una manifestación del Universo.
Nos alimentamos y por eso pensamos, nos movemos, existimos. Somos todo lo que comemos.
Sin nuestro medio ambiente, que nos brinda todo el sustento, no podríamos vivir.
Y con solo un pequeño cambio en nuestra alimentación, cambiaríamos nuestra vida: nuestro cuerpo, nuestra mente y espíritu, incluso nuestra sociedad, cultura y civilización.
Felicidad, tristeza, enfermedad, dificultades, cada pequeña experiencia que tengamos, buena o mala, es afectada a causa de nuestra alimentación.
Cuando nos damos cuenta de ello, comenzamos a cuidar mas de nosotros mismos, a seleccionar cuidadosamente que lo que absorbemos, y entonces, comenzamos a dominar nuestra vida y nuestro destino