Cada uno de los siete chakras pertenece a las fuerzas elementales del cuerpo y de la naturaleza.
Estas regiones elementales del cuerpo se denominan “Vayu”, que literalmente significa aire, etéreo.
Identifican las fuerzas etéreas vitales del cuerpo.
Cada Vayu se clasifica de la siguiente manera:
- Udana Vayu: Cosmos. Región de la cabeza. Órganos de los sentidos, conocimiento.
- Prana Vayu: Aire. Región del pecho. Inhalación, energía, absorción, vitalidad.
- Samana Vayu: Fuego. Región abdominal. Órganos digestivos, circulación.
- Apana Vayu: Agua. Región pelviana. Exhalación, eliminación, órganos reproductivos.
- Vyana Vayu: Tierra. Piernas y brazos. Esqueleto, músculos y coyunturas.
La naturaleza física esta en estado constante de movimiento, a pesar de su aparente solidez.
La tierra es una fuerza hacia adentro y se contrae para mantener las cosas juntas. El agua es una fuerza hacia abajo y elimina lo no deseado. El fuego es una fuerza hacia arriba, es transformadora, y consume todo en su camino. El aire es una fuerza hacia afuera que tiende a reclutar todo lo que toca. El cosmos no tiene manifestación física, y se extiende hacia todos los lados.
La tierra es erosionada por el agua, pero también la contiene. El agua es evaporada por el fuego, pero también lo extingue. El fuego es soplado por el aire, pero también lo consume. El aire es dirigido por el cosmos y es el vehículo por el cual se experimenta. El cosmos se manifiesta en todas las cosas.
Cada uno de los cinco elementos deben de ser balanceados dentro de cada aspecto de la práctica de yoga.
Para Vyana, las posiciones de pie que tengan que ver con el esqueleto, las piernas y los brazos.
Posiciones horizontales, particularmente de descanso al final de la practica, tienen que ver con Apana, y son mas refrescantes.
Para Samana, posiciones de sentado que tengan que ver con la sección media, y son generalmente de calentamiento y transformación.
Viniasa o movimiento, cultiva Prana: vinyasa siempre comienza con inhalación, que en la mayoría de los casos aumenta prana.
Udana esta relacionado con la secuencia final, ambas inversiones y sentados, y particularmente parada de cabeza.
Sin embargo, cada aspecto de la práctica tiene tendencia a manifestarse más fuertemente con determinadas posturas. Esto depende también con los cambios de temporada y climáticos, fases de la luna y transiciones de los planetas.
Es de mucha utilidad notar estos cambios y estar pendiente de ellos mientras ocurran.
Yoga es un balance de polaridades opuestas: cada cuerpo, cada practica y cada asana es de ambas formas acumulativo (prana) y eliminatorio (apana), de ambas formas contractivo (vyana) y expansivo (udana), envolviendo cuerpo y mente.
Balancee estos opuestos aumentando el conocimiento en cada postura.
El dominio de cada Vayu en el cuerpo varía con cada individuo.
Esta naturaleza es exhibida con diferentes tipos de cuerpos, o constituciones, llamados los tres Dosa.
Estos son Kapha, Pitta y Vata.
Kapha combina tanto tierra como agua, Pitta esta gobernado por fuego y agua y Vata por aire y universo.
La constitución Vata es mas flexible y esta exhibida por una estructura física esbelta.
El tipo Pitta es orientado a meta, su porte es más musculoso, estructura solida y disposición positiva.
Cada individuo tiene una combinación de los tres Dosa, usualmente con una predominancia de uno o dos de ellos.
Dependiendo de la constitución de cada individuo, la práctica puede mejorar o agravar los aspectos de estos Dosa.
Do modo que, demasiado movimiento puede mejorar o agravar Vata dependiendo que tan extremo sea.
La actividad, focalizacion y competitividad puede mejorar o agravar Pitta y la no actividad y quietud puede mejorar o agravar Kapha. La práctica puede ser ajustada de alguna forma con cada una de estas posibilidades.
Por ejemplo movimientos mas lentos ayudan a mantener el tipo Vata. Realizar una practica mas corta tiende a mantener el tipo Kapha, y mantenerse focalizado en su interior y dristi sustenta el tipo Pitta.