Consejo #1: Reconozca que todos los maestros le pueden ofrecer conocimiento.
Algunos practicantes de yoga hacen mucho énfasis en su instructor de yoga. Las sesiones positivas no deberían estar basadas en un maestro en particular, sino en las enseñanzas. Porque todos los instructores tienen información y orientación que pueden dar a sus estudiantes. Una experiencia yógica depende del deseo de aprender del individuo, una actitud positiva y una mente abierta. Si su instructor favorito no está presente un día, quédese a la clase. Puede perderse lecciones importantes si no les da a otros la oportunidad de educarle con sus conocimientos.
Consejo #2: Honre el papel del instructor.
Durante siglos en la cultura yógica, los instructores de yoga han sido considerados como la persona con más influencia en la vida de uno. Este no puede ser el caso dentro de los sistemas de creencias modernos, pero el yogi debe entender la importancia de este papel. Un maestro dedica su vida a moldear las vidas de otros. La personalidad del maestro de yoga no tiene importancia; las lecciones se enseñan. Al respetar a los instructores de yoga, los yogis deberían mostrar aprecio por esta práctica antigua y su significado.
Consejo #3: La percepción del maestro de yoga se refleja en el estudiante.
Nos han educado bajo la mentalidad de que nuestras inseguridades se hacen evidentes en la forma en que juzgamos a otros, pero pocos han aplicado este conocimiento en sus experiencias yógicas. Cuando se hace una crítica dura de un instructor, de hecho estamos aplicando nuestras propias características a la figura pública familiar. Esto puede ocurrir bajo una luz positiva o negativa, pero puede dañar la experiencia espiritual. Sus rasgos internos son mucho más importantes que aquellos de su profesor. Al concentrarse en las fortalezas y debilidades de un instructor de yoga, puede examinar su propia existencia por medio del proceso de pensamiento. El pensamiento negativo se hace benéfico solo cuando un yogi entiende esta mentalidad.
Consejo #4: Avance en sus habilidades y se le enseñará un nivel avanzado de yoga.
Muchos yogi creen que deben encontrar un instructor de yoga que enseñe asanas, pranayama, meditación y conocimientos espirituales avanzados para que puedan dominar el yoga. Esto no es así. Si quiere prepararse para niveles más avanzados, debe dominar un mayor nivel de habilidad. Aunque este consejo puede parecer contradictorio a otros aspectos de la vida, se aplica al mundo yógico. Un yogi eager llegará a todas las clases a tiempo, y estará presente todas las sesiones posibles. El maestro no necesita esperar al estudiante, sino que el estudiante debe esperar un maestro apropiado para su nivel de espiritualidad y habilidad.
Consejo #5: Entienda que un maestro debe estar presente para que un estudiante reconozca su propio maestro interno.
Cada yogi dirige su propia mente y cuerpo. Aunque un instructor de yoga puede ofrecer alguna ayuda, el yoga es una herramienta que le permite a una persona estar en control total de sus sentidos, y experimentar la conciencia extrema. Sus movimientos físicos, el sendero de su mente, y la apreciación de su alma son manipulados por el sí mismo. Al entender este concepto básico, el yogi puede lograr un mejor entendimiento de esta antigua práctica.