Neutraliza lo positivo (masculino) y la parte negativa (femenino) del cuerpo. Siempre se hace antes de empezar una clase de Yoga. Se hace presionando las palmas de las manos juntas firmemente. Nosotros conectamos los dos hemisferios del cerebro trayéndolos al balance. Y cuando tocamos con los pulgares el externos nosotros estimulamos el nervio llamado por los yogis “el nervio de la mente” que va al cerebro. Este Mudra nos ayuda a escuchar, a enfocarnos física y mentalmente. Nos conecta con nuestro ser superior.
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